La esperanza es lo último que se pierde
Reciclaje, crisis de representatividad y pandemia.
Una de las salidas de la Autopista Riccheri desemboca en la calle Boulogne Sur Mer. Al principio, transitar las calles de la localidad es lindo y pintoresco, hay mucho verde y las calles se observan pintadas, arregladas y bien señaladas. A medida que Boulogne Sur Mer se dirige al sur lo pintoresco se va esfumando, al pasar la basura aumenta, el gris es parte de la tierra y se confunden los cordones municipales con los residuos que hace meses no son removidos. Telas de colores brillantes que por las lluvias se tiñeron de desolación, autos oxidados que aún contienen momentos dentro y la añoranza de un barrio que se parte en dos. Con ello, la mirada gris de los vecinos es parte de la fotografía sin sentido que se torna Villa Celina al llegar al límite con el Río Matanza Riachuelo.
Villa Celina es uno de los 135 partidos de La Matanza, el partido más poblado de toda la provincia. La densidad poblacional creció exponencialmente y es imposible abarcar todas las problemáticas, esto sucede porque el cuerpo legislativo está conformado por veinticuatro concejales. Estos representantes políticos se dividen para cubrir las necesidad de dos millones de habitantes, teniendo como resultado a cada concejal siendo responsable del bienestar de ochenta mil personas. "Hay una crisis de representatividad", comentó Guido Goluscio, el concejal más joven de La Matanza.
El rollo de película que es Villa Celina tiene como co-protagonistas a la falta de interés estatal, problemas eléctricos, contaminación y falta de atención en la salud pública; aún así, el estelar de esta historia es la basura porque de ella desprenden múltiples males.
La posibilidad de aprender teniendo de ejemplo a localidades vecinas siempre es una buena alternativa para corregir errores; incluir trabajadores urbanos, cartones o verificar la formación de recolección de los residuos en el barrio puede ser un inicio.
El Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) busca generar conciencia sobre la importancia de su trabajo, se compone de 200 mil cartoneros de Capital Federal y el conurbano. Para lograr visibilidad se organizaron distintas marchas, movimientos en redes sociales y sindicatos. El mayor logro del movimiento hasta la fecha es un registro único de cartoneros, el mismo trata sobre una política que busca reconocer la tarea realizada por miles de personas e impulsar el reciclado de residuos sólidos urbanos. Lesmy Sanchéz una integrante del movimiento, contó que no tiene los suministros suficientes para su labor. El trabajo de ella es ser cocinera en el comedero y explicó que en Villa Celina no se comentó en ningún momento la intención de formar un grupo de cartoneros estable como sucede en Aldo Bonzi, por ejemplo.
Una de las causas del acumulo de basura deriva de Martin y Martin, una sociedad encargada de recolectar los residuos. A la empresa se le otorga un fondo entre tres y cuatro millones de pesos al año para realizar su trabajo, los vecinos opinan que su labor es ineficiente. "Lo principal que se busca es que cumplan el barrido y que pasen los camiones de basura. Los camiones pasan los miércoles, viernes y sábados, esta información me la confirmaron antes de iniciar la cuarentena, la idea era ir alguno de esos días a ratificar la información y ver el trabajo que realizan", determinó Goluscio.
El Observatorio del Conurbano Bonaerense realizó informes oficiales sobre los volúmenes de residuos sólidos urbanos depositados al CEAMSE por partido. El partido de La Matanza en 2009 junto un total de 413.233 toneladas de residuos, nueve años años después el mismo acumuló 533.975 toneladas en todo el partido. Estas cifras son preocupantes frente al estado de alerta y emergencia medioambiental planetaria.
Basura arrojada al cordón de la calle por falta de recolección.
El Municipio declaró que no había ninguna próxima decisión por parte del Concejo Deliberante sobre ecología y residuos, son recurrentes pero poco tratadas en el recinto. Sin embargo, el concejal de Cultura y Deporte tenía pensado implementar desde su lugar una cultura del reciclaje a los clubes del barrio para que los niños aprendan desde pequeños.
A nivel municipal se reconoce que sería una buena iniciativa para que los vecinos empiecen a informarse. Una de las alternativas para consumir información sobre el reciclaje es Youtube con datos verificados y muchas opciones de comunicadores para el espectador. Por lo tanto, es una gran forma de ser autodidacta y aprender sobre residuos orgánicos y formas de disminuir el consumo de plásticos.
El siguiente paso para seguir eliminando la basura en Villa Celina es que se cumpla lo mínimo e indispensable. La Matanza está muy atrasada sobre cuestiones medioambientales pero pequeños cambios se implementarán para aumentar la conciencia del reciclaje. La pandemia está siendo un impedimento para la implementación de muchas normas sobre la basura, pero desde la comodidad de los hogares se pueden realizar reclamos y consultas para mejorar el barrio.
¿Qué se puede hacer para reducir la basura?
Reciclaje en casa.
Uno de los transatlántico más conocidos del mundo, el Titanic, equivale a 45.000 toneladas, es la misma cantidad de basura diaria que se genera en Argentina. De acuerdo al Informe del Estado del Ambiente, publicado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable en Argentina el promedio de generación de residuos sólidos urbanos por habitante es de 1,02 kg diarios.
Estas toneladas de residuos sólidos están compuestas en un 51% por relleno sanitario, residuos que terminan en basurales a cielo abierto o en quemas clandestinas. Desde siempre, los responsables directos de la gestión de los residuos son los municipios. Frente a este triste panorama, el área metropolitana (AMBA) enfrenta un futuro colapso para el 2023.
Bolsas de plástico, cartones de supermercados, telas que sobraron, ruedas de autos y pañales usados conforman el basural a cielo abierto localizado en la Avenida Boulogne Sur. El reciclaje tiene muchos beneficios ambientales, económicos y sociales que lo convierten en algo positivo. En el caso del plástico puntualmente vemos que es un residuo contaminante poco susceptible a degradarse. Su destrucción es lenta y complicada, al acumularse mucho puede convertirse en un problema. "El plástico es reciclable y valioso, son materiales que pueden fabricar nueva materia prima evitando que se vaya a la basura sin darle un nuevo uso", comentó Magalí Sánchez, una integrante de la cooperativa Creando Conciencia.
En la localidad no hay ninguna organización sin fines de lucro, cooperativas ni proyectos municipales que sepan tratar la basura, no tienen una cultura medioambiental. Actualmente, hay dos normativas vigentes sobre la prohibición de plástico en todo el país. La primera es la Ley 13.868 que prohíbe la utilización de bolsas de polietileno en supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general. La segunda es la resolución 816/2019 que se desprende de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos N° 1.854 donde se prohíbe la entrega, uso y expendio de sorbetes plásticos de un solo uso.
El plástico es un material que se puede reciclar reiteradamente para realizar una nueva materia prima, evitando que los mismos sean un desperdicio y ahorrando recursos naturales. Un ejemplo claro de esto es la de reutilizar para fabricar madera plásticas. Hay dos problemáticas en el reciclaje del plástico: por un lado, es la escasa separación en origen y por el otro, hay bastantes que contienen tintes con aditivos que son difíciles de tratar y eliminar.
Una solución viable para los residuos orgánicos es el compost, que se puede utilizar como un abono de plantas. "La forma para que no tenga mal olor es enterrar los restos de frutas y verduras o utilizar contenedores de basura orgánica, que también se llaman composteras", explicó Sánchez.
La industria textil es la segunda más contaminante del planeta luego de la petrolera. Lamentablemente, en el basural de Villa Celina es uno desechos que más se encuentra. Las empresas a la hora de deshacerse de los restos de tela las arrojan a basurales o las queman generando de ambas maneras un daño al medio ambiente, sin tener en cuenta cuánto dañan la vida de los vecinos. Las soluciones viables son utilizar los retazos de tela para realizar bolsas, nuevas prendas, disminuir la compra de ropa para ocasiones donde sean necesarias o comprar en marcas donde se utilice tela ecológica.
El hacer un aporte al medio ambiente no tiene que resultar drástico, en realidad son granitos de arena. Algunos cambios pueden ser la utilización de cepillos de bambú, usar bolsas de tela, llevar consigo sorbetes de metal, en caso de tener la oportunidad económica elegir envases de vidrio, cambiar el shampoo y acondicionador por unos sólidos, caminar en vez de usar medios de transporte cuando las distancias son cortas, comprar ropa en lugares vintage y no tirar basura en la calle. Si todos implementaran al menos dos de estos cambios, el medio ambiente estaría menos contaminado, los basurales serían más controlables y una vida digna volvería a ser la esperanza para los residentes de Villa Celina.
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El mundo produce alrededor de 1500 millones de toneladas anuales de residuos.
Fuente: Cable Imagen Amstrong.